Amores y temores nadando entre las dudas,
y un casi imperceptible temblor en la voz,
soltaban un grito sordo de socorro,
desde lo más profundo de su corazón.
- "Quiero poder amar y que me amen,
porque no entiendo la vida sin amor."
Se clavaban sus sollozos en mi alma
sacándome de mi zona de confort.
- "La soledad me acompaña cada día,
es mi mejor amiga, la mejor.
La única que viene a visitarme
trayendo de regalo, compasión."
La escuchaba compungido, atentamente,
metiéndome en su vida, con pudor,
mientras me acariciaba el brillo de sus ojos
que imaginaba pintados de dolor.
- "Me siento a la deriva entre dos aguas,
he perdido la esperanza y la ilusión.
La vida se me ha hecho cuesta arriba,
y creo que estoy perdiendo la razón."
Nuestros cuerpos flotaban alejados,
unidos por un hilo conductor,
que del teléfono llegaba, tenuemente,
formando un sólo cuerpo entre los dos.
- "Qué sentido tiene vivir, respóndeme..."
Exhalaba con angustia y desazón.
- "Si estoy privada del roce de sus manos,
de sus silencios y de su compresión."
No supe responder a sus preguntas,
ni pude contenerme la emoción.
Sólo supe, en aquel mismo momento,
que a la deriva, flotábamos los dos.
* * *
Fernando Cravioto
04/03/2018
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comentar